Puede que Elon Musk esté intentando que Tesla se aleje de los vehículos eléctricos y se centre en los robots humanoides, pero para los inversionistas escépticos el estancamiento de las ventas y la desorbitada valoración bursátil de la empresa son evidentes.
Deseoso de transformar al fabricante de automóviles en una potencia de la inteligencia artificial, Musk declaró a principios de este mes que aproximadamente el “80% del valor de Tesla será Optimus”, en referencia a la iniciativa robótica de la compañía, pero eso es para el futuro.
Actualmente se espera que las ganancias de Tesla en el 2025 se desplomen casi un 30 por ciento, mientras que su negocio de robotaxi aún está a años de ser rentable y se enfrenta a una dura competencia de Waymo, de Alphabet, entre otros.
“A estas alturas, se