En los últimos años, los alimentos se convirtieron en un eje central de los debates sobre sostenibilidad, economía y calidad de vida. La forma en que se producen, distribuyen y consumen ya no es un detalle menor, sino un tema que influye directamente en la salud de las personas y en el cuidado del medio ambiente.
Cada vez más consumidores valoran la procedencia de los productos que llegan a la mesa. Este interés se traduce en un crecimiento de la demanda de alimentos de proximidad, también conocidos como “ kilómetro cero ”. Estos productos, cultivados o elaborados cerca del lugar de consumo, ofrecen beneficios que van más allá del precio o el sabor.
La elección de alimentos locales no solo fortalece la economía regional, sino que además reduce la huella de carbono al evitar trasl