Manifestantes propalestinos pusieron fin de manera abrupta a la Vuelta Ciclista a España este domingo, cuando la última etapa por Madrid no pudo concluirse tras cortes en varios tramos del recorrido. La organización decidió finalizar la competición antes de tiempo luego de que los manifestantes bloquearan diversas zonas del itinerario, provocando enfrentamientos con la policía.
Decenas de personas lograron traspasar el perímetro de seguridad y ocupar la calzada, mientras que los agentes respondieron con cargas para despejar la ruta. Los incidentes dejaron al menos 22 policías heridos y dos manifestantes detenidos. El dispositivo de seguridad desplegado fue de 1,100 elementos, el mayor desde la Cumbre de la OTAN en Madrid en 2022.
El pelotón fue detenido a 56 kilómetros de la meta, motivo