La economía peruana mostró un crecimiento del 3,41% en julio de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este aumento se produce en comparación con el mismo mes del año anterior y representa una desaceleración respecto al 4,52% registrado en junio. A pesar de esta desaceleración, el crecimiento se sostiene gracias a sectores clave como el agropecuario, la manufactura, el comercio, la construcción, la minería e hidrocarburos, el transporte y otros servicios, que en conjunto explican más del 70% del incremento global.
Durante el periodo de enero a julio de 2025, la economía nacional acumuló un aumento del 3,35% en comparación con el mismo periodo de 2024. En los últimos doce meses, de agosto de 2024 a julio de 2025, la variación fue del 3,65%. El INEI destacó que la reactivación económica se ha sustentado principalmente en el impulso de ciertos productos agrícolas y la recuperación de varios subsectores.
El sector agropecuario lideró el crecimiento con un impresionante aumento del 8,49%. Este resultado se debe a una fuerte expansión en el subsector agrícola, que creció un 11,97%, impulsado por un notable incremento en la producción de aceituna, maíz amiláceo y papa, entre otros. El INEI atribuyó este dinamismo a condiciones climáticas favorables que permitieron una mayor superficie cosechada.
El subsector pecuario también mostró un crecimiento del 2,66%, gracias a un aumento en la producción de aves, porcinos, leche fresca y vacunos. Por otro lado, el sector pesca experimentó un notable crecimiento del 34,85%, impulsado por un mayor desembarque de especies de origen marítimo, especialmente la anchoveta, que registró un aumento del 645,23% en comparación con julio de 2024.
En el ámbito de la minería e hidrocarburos, el INEI reportó un crecimiento del 1,95% en julio, con un aumento del 1,92% en la minería metálica, gracias a una mayor extracción de zinc, estaño, oro, plata, cobre y plomo. Sin embargo, la producción de hierro y molibdeno disminuyó. En el sector manufactura, el crecimiento fue del 3,65%, impulsado por el subsector fabril primario y no primario.
El comercio también mostró un incremento del 2,72%, beneficiado por el buen desempeño de los segmentos mayorista y minorista. La construcción avanzó un 5,03%, impulsada por un mayor consumo interno de cemento y un modesto crecimiento en la ejecución de obras públicas. Sin embargo, el sector de alojamiento y restaurantes experimentó una caída del 0,82% debido a la reducción en la actividad de restaurantes.
El INEI concluyó que la producción nacional se ha visto sostenida por un aumento en las actividades de administración pública, defensa, salud y educación, que han contribuido a mantener la tendencia alcista en la economía peruana.