El cantaor trajo a la Plaza Mayor de Salamanca los clásico de Manuel Alejandro «el mejor escribidor de canciones de amor y desamor», contó José Mercé al público que se congregó en el ágora salmantina para escucharlo y, además, despedir los conciertos y las Ferias y Fiestas en honor de la patrona la Virgen de la Vega.

Cantó y lo hizo bien. Tiene oficio, lleva casi 60 años sobre el escenario -desde 1968-, quizá por ello comenzó sentado junto a su cuadro de músicos y voces.

Lo acompañaron en el escenario dos guitarras flamencas, tres plameros y una percusión flamenca, además de un piano acústico y un contrabajo que aportó una nueva sonoridad a unas canciones tan reconocidas.

Imagen. Pablo de la Peña.

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