Con un salto de 6.30 metros , el sueco-americano no solo se colgó su tercer oro mundial consecutivo, sino que "le dio a la gente lo que quería" : su decimocuarta plusmarca global.
La escena fue cinematográfica. Tras vencer a sus rivales con la naturalidad de quien pasea por el parque, Duplantis se tomó su tiempo: abrazos para los competidores, un momento familiar en gradas y luego, como si recordara que faltaba el acto final, regresó a la pista. En su tercer intento, la pértiga cedió ante el hombre que ha convertido el salto con garrocha en un espectáculo de altura literal y metafórica.
70,000 dólares por la victoria (su 49na seguida desde 2022)
100,000 adicionales por el récord mundial
25 años y un futuro que podría llevarlo hasta los 6.50 metros
Pero más allá de los núme