El cancerbero canario del Albacete Balompié regresó a la titularidad este lunes en Zaragoza tras la sangría de goles del equipo en las primeras 4 jornadas en las que Mariño no supo, o no pudo, echar el cerrojo. Lizoain fue el mejor del Albacete en tierras mañas.

Reconoció el portero que “estoy contento por el trabajo. Sabíamos que era difícil y había que echar el cerrojo a la portería. Lo hemos conseguido y hay que crecer desde aquí”.

Con el 0-0 en el marcador, la dicotomía sobre el terreno de juego pesaba sobre los jugadores del Albacete, según Lizoain, que dijo que “los minutos pasaban y nos hacíamos fuertes, pero no queríamos perder lo que ya teníamos en el bolsillo. Tenemos que crecer desde la defensa”.

El VAR, hoy del lado del Albacete

Sobre el gol del Zaragoza que no subió al mar

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