Quim Masferrer prepara la siguiente temporada de El foraster con la misma ilusión que la primera. Su programa no nota el desgaste, ni por la audiencia, siempre fiel y lo cual lo eleva al liderazgo del día, sino del mismo presentador. Masferrer ha encontrado la fórmula para acercarse a los habitantes de pueblos pequeños de Catalunya y le funciona. Y que todos los programas de El foraster acaben pareciéndose no es un problema sino una garantía. Como cuándo los niños quieren escuchar otra vez el cuento que ya se saben. Es un programa feel good , para sentirse bien. Y cumple siempre. El único límite que se autoimpone el formato es no repetir pueblo y que sea siempre de pocos habitantes. Pero no hay que sufrir, cuando acaben los pueblos pequeños, Masferrer puede visitar barrios gol
El buen rollo de Quim Masferrer con su exmujer, presentadora de 3Cat: juntos con su hija

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