El presidente del Gobierno , Pedro Sánchez , ha intensificado en los últimos días su estrategia para hacer frente a la creciente crisis de acceso a la vivienda en España , un problema que afecta especialmente a los jóvenes y a las clases trabajadoras en las grandes ciudades y zonas turísticas. En un contexto donde el precio medio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, ha alcanzado máximos históricos , el Ejecutivo ha presentado una batería de medidas para aliviar la presión habitacional y promover una oferta más estable y accesible.
El pasado domingo, durante un acto en Málaga acompañado por la ministra de Hacienda y número dos del PSOE , María Jesús Montero , Sánchez anunció una medida clave: la eliminación de 53.000 viviendas del registro único