La tesorería de Gimnasia vive tiempos de tensión, uno de los estandartes que la actual conducción había sostenido desde su llegada fue la previsibilidad económica y la decisión de no gastar más de lo que ingresa. Sin embargo, en los últimos meses la situación financiera se fue complicando y los problemas comenzaron a volverse cada vez más visibles.
En lo que respecta al plantel profesional, los contratos más bajos están prácticamente al día, pero persisten deudas con los futbolistas de salarios más altos. La situación se agrava por la lesión de Ivo Mammini, que frustró una transferencia que habría significado un ingreso clave para la tesorería albiazul.
A dos meses de las elecciones, la gestión no solo enfrenta críticas por lo futbolístico, sino también por las dificultades económicas, u