La última semana del verano en España se inicia bajo la influencia de un anticiclón que mantendrá la estabilidad atmosférica. Es decir, favorecerá cielos despejados y permitirá la llegada de aire cálido procedente del norte de África, elevando las temperaturas diurnas por encima de los 30 grados o los valores habituales para estas fechas.

Durante los primeros días de la semana, las probabilidades de lluvia serán mínimas, salvo en Galicia, donde un frente atlántico traerá lluvias que se extenderán posteriormente al Cantábrico, el alto Ebro y los Pirineos. De manera puntual, las precipitaciones también podrán registrarse en el interior de Cataluña y algunos tramos del norte del Mediterráneo.

España despide el verano con un giro brusco del tiempo

Los cambio se producen en la segunda mitad

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