La Agencia Educativa de Texas ha recibido unas 180 denuncias contra educadores. La Federación Americano-Texana de Profesores ha denunciado la medida como una «cacería de brujas»
La Agencia Educativa de Texas (TEA) está investigando a más de un centenar de profesores de escuelas públicas por comentarios que publicaron en redes sociales tras la muerte de Charlie Kirk, el activista ultraconservador asesinado la semana pasada. La medida busca suspender sus licencias educativas, lo que les prohibiría enseñar en el sistema público del estado.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, se hizo eco este lunes de un comunicado de la TEA, donde se detalla que la agencia ha recibido unas 180 denuncias de maestros que han publicado o compartido «contenido inapropiado» en sus perfiles digitales.
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