La conmoción provocada por el asesinato de Charlie Kirk , uno de los grandes referentes conservadores de EE.UU., está siendo respondida por Donald Trump y sus aliados -como el vicepresidente, JD Vance- con una ofensiva contra organizaciones izquierdistas a las que responsabilizan de la violencia política en la primera potencia mundial.Desde el asesinato de Kirk, una figura clave del 'trumpismo' , el puente del multimillonario neoyorquino con el electorado joven, el presidente de EE.UU. ha insistido en que la violencia política es solo una cosa de los izquierdistas , pese a que es evidente que hay ejemplos en todo el espectro político.La Casa Blanca ha filtrado que Trump podría empezar a firmar esta semana órdenes ejecutivas en ese sentido, para ir a por organizaciones izquierdistas, en un

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