Una mujer británica de familia aristocrática, Constance Marten, de 38 años, fue condenada a 14 años de prisión, y su pareja, Mark Gordon, de 51, a 18 años, por el homicidio involuntario de su hija recién nacida, Victoria. La beba, que apenas vivió unos días, falleció en circunstancias calificadas por el juez Mark Lucraft como “negligencia del tipo más grave y serio” por parte de sus padres.
El juez Lucraft destacó la extrema negligencia al señalar que los padres hicieron dormir a la beba en una carpa en pleno invierno.
Tras semanas de una intensa búsqueda que mantuvo en vilo a la prensa británica, el cuerpo de la pequeña Victoria fue hallado el 1 de marzo de 2023 en una bolsa de supermercado abandonada en un cobertizo.
La fuga y el desenlace
La historia comenzó en enero de 2023, cuando