Ciudad de México. Unos minutos antes de las once de la noche, la Banda El Limón terminó su actuación y en el Zócalo la gente siguió bailando y tarareando las rolas.
Siguieron los chiflidos, los gritos relajientos y el Himno Nacional. La cámara enfocó el cuadro de una heroína de la Independencia y, luego, la espigada figura de la presidenta Claudia Sheinbaum acompañada de su esposo, el mazatleco Jesús María Tarriba.
La ceremonia cívica tuvo rostro de mujer, y no sólo por quien la encabezó. Nuevos nombres de mujeres fueron incorporados al repertorio de los "vivas" y Sheinbaum dejó claro su sello al nombrar a doña Josefa Ortiz con sus apellidos de soltera.
La primera presidenta hizo un grito sobrio, breve y acorde al relato de los tiempos. Incorporó al listado mujeres no nombradas, heroín