La alerta de ataque aéreo del sábado 13 de septiembre sorprendió a los residentes de Chelm y sus alrededores. Las sirenas de alarma comenzaron a sonar por toda esta ciudad del extremo este de Polonia, sembrando el pánico y la confusión entre muchos vecinos. “No estaba preocupada por una guerra aquí, pero cuando escuché la alarma sonar tuve miedo”, confiesa Magda, empleada en un banco.
El municipio polaco de Chelm está situado a 20 kilómetros de la frontera con Ucrania. "Me preocupa una escalada y que la guerra llegue hasta aquí”, explican Peter y Anna, vecinos del centro de la ciudad.
En el extremo noroeste de Chelm se encuentra el bosque de Kumowa Dolina, y al este, el bosque de Borek. Soldados polacos han peinado la zona durante días en busca de restos de drones. Varsovia quiere saberl