Hace solo 10 años, el principal lugar para las citas online eran los servicios de citas como Tinder. Y, al principio, este formato de búsqueda de pareja era extremadamente popular. Una gran cantidad de perfiles, un algoritmo sencillo, la posibilidad de conocer a alguien cercano… Todo ello despertó un interés genuino. Sin embargo, con el tiempo, la gente se cansó de los interminables deslizamientos y mensajes de texto. Encontrar pareja se convirtió en algo aburrido y ordinario. Y cada vez más usuarios de la aplicación comenzaron a eliminar sus perfiles.

Muchas personas echan de menos la comunicación sincera y en directo. Muchos mensajes de texto nunca conducen a un encuentro cara a cara, sino que solo consumen recursos y tiempo. Por eso, la aparición de los videochats causó un gran revuelo

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