Casi desde que era un niño, cuando jugaba con el palo de la escoba a modo de garrocha, Armand Duplantis parecía predestinado a llegar alto . Sus padres, ambos entrenadores, hicieron el resto, dándole forma al mayor campeón de la historia de esta disciplina . A nadie le sorprende ya que Duplantis bata el récord del mundo. Lo ha hecho ya catorce veces , ahora subiendo hasta 6,30 metros para colgarse su tercer oro mundial consecutivo , que nadie ponía en duda.
Ante todo, el fenómeno Duplantis es un proyecto familiar diseñado por un matrimonio de atletas. El padre es Greg, que fue garrochista y llegó a tener una mejor marca personal de 5,80 metros. Se encarga sobre todo de pulir la técnica y de los aspectos más específicos de su prueba. La madre, Helena, fue heptatleta y trabaja