Marta Morel comenzó a bailar a los tres años. Practicaba patinaje, danza española, danza clásica y después incursionó en jazz. Sin embargo, lo que ella jamás imaginó era encontrar el amor y la familia en el escenario. Pero así fue: el otro protagonista de la historia es Gonzalo Cano, con quien en 2003 se cruzó en medio de un ensayo vendimial en Las Heras. Tenían que bailar folclore y tango y todo terminó en una historia de amor .
Este septiembre Marta cumplirá 50 años, casi cinco décadas dedicadas a la danza, una pasión que se convirtió en su vida, su profesión y su vínculo más profundo con quien hoy es su marido y compañero .
Marta y Gonzalo tienen tres hijos y una vida dedicada a bailar... y enseñar.
El encuentro entre Marta y Gonzalo no fue mágico a primer