LONDRES (EFE).— El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido, declaró que tiene la “conciencia tranquila” por haber hablado públicamente sobre su distanciamiento de la familia real británica.
El duque de Sussex, quien dejó de trabajar para la Casa Real a principios de 2020 y se mudó a Estados Unidos con su esposa Meghan Markle, hizo esta afirmación al diario “The Guardian” días después de reunirse con su padre en Londres por primera ocasión en 19 meses.
El príncipe y el monarca compartieron un té de 50 minutos en la residencia de Clarence House el miércoles de la semana pasada, pero después ninguna de las partes hizo comentarios.
De acuerdo con la información publicada ayer por el diario, el duque dijo que había disfrutado la semana que estuvo en el Reino Unido y a