Este martes 16 de septiembre, buena parte de la familia real británica se ha reunido en la catedral de Westminster para dar el último adiós a . Se trata de un funeral histórico, puesto que será el primero con ceremonia religiosa católica desde hace más de 400 años, cuando se impuso la fe anglicana.
La misa ha sido oficiada por el cardenal arzobispo de Westminster y el hecho de que haya sido católica obedece a la decisión que la duquesa de Kent tomó en 1994: abrazar esta vertiente del cristianismo . Fue la primera Windsor en hacerlo desde que, en 1701, el Acta de Establecimiento prohibiera a cualquier heredero casado con un católico acceder al trono. Un giro delicado en una familia marcada por la Reforma anglicana de Enrique VIII, pero que la reina Isabel II supo manejar con naturalida