Según el juez Gregory Carro , la evidencia presentada por la fiscalía de Manhattan no cumplía con los requisitos legales para sostener la acusación de terrorismo. "No se logró demostrar que el acusado buscara intimidar a la población civil o influir en la política gubernamental" , señaló el magistrado. Sin embargo, Mangione aún enfrenta un cargo por homicidio en segundo grado.
La decisión representa un revés para la oficina del fiscal Alvin Bragg , quien argumentó que el crimen—ejecutado en pleno Midtown Manhattan—fue un acto calculado para generar impacto mediático. "Un asesinato dirigido, planeado para causar conmoción y atención" , describió Bragg durante el proceso.
El contexto no podría ser más tenso:
El crimen ocurrió en diciembre de 2024, en medio de una ola de violencia