Medellín se consolidó como epicentro de la lucha internacional contra la explotación sexual infantil tras convertirse en sede del Encuentro Internacional Operación Liberterra II, donde 30 países unieron fuerzas para desarticular redes criminales que atentan contra menores de edad y mujeres.
El alcalde Federico Gutiérrez no escatimó en palabras contundentes durante la inauguración del evento liderado por Interpol: «Vamos a perseguir por todo el mundo a quienes hacen daño a niñas, niños, adolescentes y mujeres».
La declaración marca un precedente en la cooperación internacional para combatir estos delitos transfronterizos.
La capital antioqueña recibió a delegaciones de Estados Unidos, México, Francia, España, Brasil y otros países, junto a representantes de la Oficina de las Naciones Uni