Luego del desfile cívico-militar por el 215 aniversario de la Independencia de México , el Parque Madero se convirtió en punto de encuentro para decenas de familias que optaron por prolongar la celebración en un ambiente más tranquilo.

La lluvia de la noche previa dejó un aire fresco que motivó a visitantes de todas las edades a acudir al emblemático espacio del centro de la ciudad.

Entre áreas verdes y bancas ocupadas, los asistentes compartieron alimentos, bebidas y juegos de mesa, mientras la música tradicional proveniente de la fuente central ambientaba el lugar.

Las niñas y niños aprovecharon los senderos y los juegos infantiles, mientras padres y abuelos descansaban bajo los árboles y capturaban recuerdos en fotografías.

Un martes de calma y celebración

El contraste con el b

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