Ceferino Torres Dogonik no deja detalle librado al azar en la Escuela Paso de los Andes de Maliman, Iglesia. Todo luce impecable, un buen signo de su tarea como portero . Detrás de ese trabajador del plumero y el lampazo hay también un escultor y un ‘rescatador‘ de las antiguas culturas de la zona. Cuenta con orgullo que acompañó a al profesor Mariano Gambier en sus investigaciones y a Antonio Beorchia Nigris , con quienes sumó conocimiento y fue puliendo su condición de artista autodidacta.
Nació en Angualasto y desde chico comenzó a tallar la piedra en forma natural, sin mediar maestros. Tampoco tiene antecedentes en su familia compuesta por 12 hermanos que aún viven en el mismo pueblo. Sólo una vive en Neuquén.
Sus obras parecen de otra época. Tienen reminiscencias an