Hay quienes aseguran que el Golpe de Estado contra Perón fue incruento, pero la verdad es que la larga conspiración que culminó con la renuncia del viejo líder se cobró alrededor de dos mil muertos por los ataques contra el pueblo peronista. (Daniel Escotorin)
Desde la aparición en la escena política de la figura del entonces Coronel Juan Domingo Perón en 1943, su presencia fue molesta, tolerada a medias y más rechazada que aceptada. Llegado a la función pública como uno de los cabecillas del golpe de estado de 1943 junto a otros militares agrupados en el G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos) tomó una ignota oficina: el Departamento de Trabajo al que convirtió en Secretaría de Trabajo y Previsión para dar comienzo a una fenomenal tarea de reparación social de los trabajadores argentinos. Dos