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El Real Madrid volvió a vivir una noche de arbitraje polémico en el Santiago Bernabéu. En el encuentro de Champions que enfrentó a los blancos contra el Olympique de Marsella, Dani Carvajal vio la roja directa en la segunda parte tras propinar un cabezazo a Gerónimo Rulli, según lo entendió el colegiado tras revisar la acción en el VAR.
El árbitro bosnio Irfan Peljto pitó dos penaltis a favor del Real Madrid. Uno en la primera parte, en un derribo claro de Kondogbia a Rodrygo, y otro en la segunda, en una mano de Medina abierta al eterno y siempre cambiante debate de la interpretación de las infracciones con las extremidades superiores y sus respectivas sanciones. Ambos los marcó Kylian Mbappé.
Pero la acción más polémica llegó justo antes de esa segunda pena máxima. Esperando una jugada