En el pasado, Pep Guardiola mostró un fuerte interés por un crack del Barça que consideraba que era prioritario para el Manchester City. Y es que uno de los grandes problemas que el conjunto inglés ha tenido durante los últimos años se encuentra en la demarcación de lateral izquierdo, donde no han encontrado a un especialista de absolutas garantías. Y el entrenador catalán ha hecho todo tipo de experimentos en esa zona, probando a muchos jugadores.
Nathan Aké, Rico Lewis o Matheus Nunes son algunos de los nombres que han llegado a asumir ese rol, aunque ha sido Josko Gvardiol quien ha tenido más minutos en la banda. Una posición donde no se acaba de encontrar del todo cómodo, pues prefiere actuar en el eje de la retaguardia. Y en verano, hicieron una fuerte inversión para sacar a Rayan