Intranquilidad y angustia, es lo que están viviendo los ganaderos en el corregimiento de Patillal, al norte de Valledupar, por una seguidilla de robos de ganado que, según los afectados, se repiten cada fin de semana. Los delincuentes sacrifican las reses dentro de las fincas, extraen la pulpa de la carne y abandonan los esqueletos en los potreros.
En los últimos días, al menos seis vacas fueron encontradas muertas y desmembradas en distintas fincas. Uno de los productores señaló que solo en lo corrido de este año un vecino suyo ha perdido 13 animales a manos de los cuatreros.
“Esto es un calvario, la ley no actúa. Todos los fines de semana se llevan una o dos reses. Nos sentimos impotentes”, expresó uno de los afectados.
La situación se ha vuelto insostenible. Una mujer propietaria de