En septiembre de 2025, el Gobierno presentó al Congreso la llamada Ley de Financiamiento, una iniciativa que, en la práctica, funciona como una nueva reforma tributaria y cuyo objetivo es conseguir $26,3 billones de pesos adicionales para cubrir el Presupuesto General de la Nación de 2026, que asciende a $556,9 billones, equivalente al 28,9% del PIB.
Uno de los mensajes que ya tiene claro el mercado, es que si la ley no se aprueba, el presupuesto se reduciría a $530,6 billones y obligaría al Gobierno Petro a hacer recortes. La propuesta, sin embargo, no ha pasado desapercibida para los analistas económicos, como es el caso de Anif publicó un informe en el que expone con detalle las luces y sombras de este proyecto, que para ellos más que resolver los problemas fiscales del país, los pos