CDMX — Un niño ataviado como militar, con ‘rifle de asalto’ y ‘pistola’ a la cintura, provocó la empatía de un elemento de las fuerzas especiales del Primer Batallón del Ejército mexicano, quien se desprendió de su distintivo para luego detener su marcha y cederlo al pequeño ante quien se cuadró.
El menor espectador, montado en un bolardo de la ciclovía de avenida Juárez, frente a Bellas Artes, respondió al protocolo militar y vio alejarse al atlético elemento castrense que se apresuró a reincorporarse al desfile, saliéndose por segundos de su guion por un acto por demás humano.
El pequeño fue captado en ese momento por su familia, quien lo animó a colocarse el distintivo como ‘elemento de las fuerzas especiales del Primer Batallón’.
Feliz, sonrió a la cámara de un teléfono móvil y dejó