Chihuahua, Chih.- El arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, ofició la homilía dominical en la Catedral capitalina, donde reflexionó sobre las parábolas de Jesucristo, en las que demuestra que Dios siempre busca con amor a quien se pierde en el camino.

Explicó que para el Señor, es el padre que ama incondicionalmente a la humanidad que aunque despilfarre, aleje, tome otros caminos, siempre será recibido con los brazos abiertos.

“Si nos dejamos perdonar y ayudar por Dios, ayudaremos a perdonar a quienes nos ofenden, a los que han dejado a Dios a reconciliarse. Él siempre nos comprende y nunca se cansa de perdonarnos. Seamos pacientes y demos una oportunidad a los demás para reconciliarnos. Nunca es tarde y vale la pena. Solo así podemos vivir en paz”, expresó el obispo dura

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