
El estado de Nueva Jersey (EE.UU.) aprobó una ley que legaliza el compostaje humano, una práctica que transforma los cadáveres en un suelo rico en nutrientes y que se presenta como una alternativa ecológica a los entierros y cremaciones convencionales, recoge The New York Post.
Con esta decisión, Nueva Jersey se convierte en el decimocuarto estado de EE.UU. en permitir el proceso, también conocido como reducción orgánica natural, que ha ganado popularidad tras la pandemia de covid-19. En menos de 10 meses, funerarias y centros especializados podrán ofrecer el servicio dentro de cada estado, evitando que las familias tengan que trasladar los restos de sus seres queridos a otras regiones donde la práctica ya esté autorizada.
El procedimiento, que puede tardar alrededor de 45 días, consiste en colocar el cuerpo del difunto en un receptáculo junto con materiales orgánicos como paja y alfalfa, donde se descompone de manera controlada gracias a un sistema de ventilación. Finalmente, los familiares reciben la tierra resultante, que pueden usar para alimentar plantas o esparcir como si fueran cenizas.