Salir de Gaza hoy no es solo un viaje: es una pesadilla. Una pesadilla que combina miedo, incertidumbre y un costo para que muchas familias es imposible de asumir . Los bombardeos no solo destruyen casas: destruyen vidas, bolsillos y cualquier sensación de seguridad.

Lo primero que paraliza a quienes deben huir es el miedo . No es solo miedo a la guerra , a los ataques , sino a enfrentarse al Ejército israelí . Para los niños, cada paso puede ser aterrador. "No quiero salir, tengo miedo", dice una niña mientras su familia intenta organizar la salida. Ese miedo inicial se convierte en un obstáculo enrome, porque nadie puede arrancar sin un mínimo de valor y coordinación, y en medio del caos, eso cuesta mucho más que dinero.

Luego viene el transporte , y aquí empieza la par

See Full Page