Los empresarios españoles han mostrado su rechazo "frontal y absoluto" a la imposición del catalán en las empresas y han advertido del "inasumible" incremento de costes que va a suponer para las empresas la obligación de ofrecer servicios de atención al cliente en las lenguas cooficiales de España a todas aquellas compañías con más de 250 empleados o 50 millones de facturación, aunque operen fuera de Cataluña. Fuentes de la patronal han mostrado su "honda preocupación" por esta nueva intromisión en sus competencias por un pacto político alcanzado entre el Gobierno y Junts.

De este modo, tanto desde CEOE como desde Cepyme han advertido que, a la espera de conocer el texto y el alcance de lo pactado, la medida supone ir "en contra de la necesaria reducción que venimos defendiendo en España

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