Las autoridades de Connecticut anunciaron el martes una nueva norma que prohíbe a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar arrestos relacionados con inmigración dentro de los tribunales estatales, a menos que cuenten con una orden judicial firmada.
La medida fue presentada en conferencia de prensa por Raheem Mullins, presidente de la Corte Suprema de Connecticut, junto al gobernador Ned Lamont y el representante demócrata Steve Stafstrom, copresidente del Comité Judicial de la legislatura.
El objetivo de la política es proteger el acceso a la justicia y responder a las tácticas de control migratorio implementadas durante la administración del expresidente Donald Trump. Entre los casos que motivaron esta decisión, se destaca un operativo en el Tribunal S