Nicolás Mejía, el vallecaucano de 24 años, abrió la serie entre Colombia y Eslovaquia por el Grupo
Mundial I de la Copa Davis. El tenista mostró garra y carácter en cada punto, desplegando un juego
sólido que mantuvo expectante al público. Su energía y determinación fueron el motor del equipo
en el primer partido, un duelo intenso donde supo enfrentar la presión. Aunque no logró quedarse
con la victoria, su desempeño reflejó madurez y crecimiento competitivo.
El encuentro frente al rival eslovaco se convirtió en una batalla de desgaste físico y mental. Mejía
sostuvo un alto nivel técnico, con un servicio consistente y devoluciones precisas que complicaron
al contrincante en varios pasajes del partido. Sin embargo, pequeños errores en momentos
decisivos inclinaron la balanza en cont