La imagen de un estadio prácticamente vacío marcó el duelo entre América de Cali y Atlético Bucaramanga en el Pascual Guerrero.

Según reportes de prensa, la asistencia fue tan baja que ni siquiera alcanzó la presencia de los dos mil espectadores, una situación que generó sorpresa y comentarios entre quienes presenciaron el encuentro.

El trasfondo de esta situación radica en la protesta organizada por los seguidores de América de Cali, quienes han decidido no asistir a los partidos como forma de manifestar su descontento ante los malos resultados deportivos.

El equipo ocupa el último lugar en la tabla de posiciones, lo que intensificó el malestar entre la afición.

Además, un sector considerable de los hinchas exige la venta del club por parte de la familia Gómez, actuales propietarios.

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