El discurso del secretario de Marina ayer fue un acto de rebeldía. El almirante Raymundo Morales no se alineó a la instrucción de la presidenta Sheinbaum para exonerar a su antecesor, el secretario de Marina de López Obrador, Rafael Ojeda, vértice del escándalo de sus sobrinos que encabezaban una red de huachicol fiscal operada desde la institución.
En el que puede considerarse su discurso más importante del año -el del desfile militar de la Independencia- lanzó una ráfaga de mensajes políticos inequívocos que apuntan a la culpabilidad del almirante Ojeda en la trama de corrupción que ha contaminado la Marina.
“Fue mediante un ejercicio de sabiduría, sensatez, congruencia y humildad que pusimos ante la ley, ante la conciencia y el escrutinio de las y los mexicanos actos reprobables que n