Al vecino, arrimado, inquilino, paracaidista, posesionario, propietario o lo que sea y se sienta de la residencia o mansión que ocupa en Tepoztlán Gerardo Fernández Noroña, mucho depende de su actitud y comportamiento frente a los comuneros, vecinos y autoridades tepoztecas para poder permanecer en ese Municipio… Que conste, el tal ‘Ñoroña’ como le dicen algunos lugareños y sus pares, hizo lo que se le vino en gana en sus desempeños como Pastor de los morenos de Morena en el Senado de la República, sobre todo con los abyectos y sumisos por verlo, sentirlo y tenerlo como un “diosecito” en el santuario o silla que ocupó como Presidente de la Cámara Alta, donde no tuvo la habilidad para el manejo político diplomático que requiere un puesto de esa naturaleza, frente a los opositores a quienes
Carta abierta: Noroña, sus ambiciones y los tepoztecos

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