En el refugio para animales de San Antonio del Táchira, en el municipio fronterizo Bolívar, se agotaron las reservas de alimento, razón por la que la fundación Rescatando Huellas apela a la solidaridad.
Juan Mazo, vicepresidente de la fundación, recordó que en la actualidad hay más de 200 perros en las instalaciones del refugio y un nutrido grupo de gatos que reciben a diario alimentación.
Instó a las empresas, instituciones y comunidades a aportar un granito de arena por los peluditos, el cual puede abarcar alimento concentrado, hígado de pollo y patas de pollo.
Aprovechó la oportunidad para motivar a las familias a adoptar un perro o un gato, a brindarle el hogar y protección, pues se trata de seres vivos que requieren del cobijo humano.
También puso sobre el tapete la necesidad que