Monterrey.- A casi cuatro décadas de su devastador paso por Nuevo León, la memoria colectiva revive cada septiembre el impacto que dejó el huracán Gilberto, a quel fenómeno de categoría cinco que, entre el 16 y el 17 de septiembre de 1988, fue llamado “el huracán del siglo”.
Con lluvias que alcanzaron los 370 milímetros en tan solo dos días, Gilberto provocó una tragedia que marcó para siempre a la población regiomontana.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 200 personas fallecieron, cientos permanecieron desaparecidas y alrededor de 300 mil habitantes resultaron damnificados.
Sin embargo, testimonios de la época apuntan a que la cifra real de víctimas mortales pudo haber alcanzado entre 2 mil y 3 mil personas, pues el fenómeno arrasó comunidades rurales completas dond