Desde hace más de 11 años, Daniel Gutiérrez López ha dedicado su vida al arte urbano, recorriendo mercados, plazas y zonas concurridas de Tepic para compartir su voz con los transeúntes. Su escenario es la calle, y su público, los ciudadanos que le regalan una moneda a cambio de su canto.
Antes de iniciar su jornada, Daniel realiza una oración en el interior de su hogar. Es un ritual que, según dice, le da fuerza y motivación para enfrentar el día. Luego toma su guitarra y se dirige a las calles de la capital del estado, donde interpreta canciones con pasión y esperanza.
Además de cantar en la vía pública y en cafeterías locales, Daniel también compone canciones románticas. Su mayor anhelo es convertirse algún día en un artista profesional, alcanzar la fama y vivir de su música.
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