Un reciente estudio publicado en Advances in Integrative Medicine plantea que el yoga, aunque es ampliamente valorado por sus aportes a la mente y al cuerpo, podría no ser tan eficaz como otras actividades físicas para proteger la salud de las arterias.

La investigación analizó a adultos con estilos de vida sedentarios y comparó cómo diferentes formas de ejercicio influyen en la función vascular, es decir, la capacidad de los vasos sanguíneos para transportar oxígeno y nutrientes de manera eficiente. Cuando esta función se ve comprometida por falta de actividad física, aumenta el riesgo de hipertensión, colesterol alto y enfermedades cardíacas.

La doctora Leena David, coautora del estudio, explicó que los vasos sanguíneos se comportan como mangueras de jardín: cuando pierden flexibilid

See Full Page