El proyecto parte de la premisa de que la ronda del río debe dejar de ser un límite urbano para convertirse en un sistema estructurante, que conecte barrios, naturalice el paisaje urbano y promueva nuevas formas de habitar y coexistir con el entorno.
El parque se integra a la estructura ecológica principal, articulando funciones ambientales, sociales y recreativas mediante una lógica de bajo impacto y alta eficiencia.
Desde el punto de vista territorial, la intervención busca restituir la continuidad ecológica del corredor hídrico y activar una red de espacio público lineal, contribuyendo a la resiliencia climática de la ciudad y promoviendo un desarrollo urbano más equitativo y sostenible.
“Después que desde la Administración Municipal estructuramos y presupuestamos un proyecto hermoso