Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.

Por años hemos escuchado que la inteligencia artificial (IA) “lo cambiará todo”. Lo que rara vez se discute es quién decide cómo lo cambiará. Hace unas semanas, en las charlas Frontiers organizadas por Evan Nesterak y la revista Behavioral Scientist, el Nobel de Economía Daron Acemoglu recordó que la tecnología no cae del cielo.

Como lo advertía Langdon Winner en 1980, los artefactos tienen política, y a su vez la política está guiada por instituciones y formas de poder que moldean una idea de progreso. Si no comprendemos esto, podríamos caminar con los ojos cerrados hacia un futuro donde la IA socava el trabajo humano, erosiona la vida democrática y concentra el poder en pocas manos.

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