La plaza Doña Menca, ubicada en la parroquia Boquerón de Maturín, se ha convertido en el centro de preocupación para los vecinos, quienes denuncian que en el día, como de noche, el espacio público es tomado por motociclistas que realizan piruetas y maniobras peligrosas.
Los habitantes aseguran que esta situación ocurre a toda hora, especialmente en las noches, cuando el espacio público debería servir para el esparcimiento familiar.
“Eso es moto para allá y moto para acá, a toda hora y nadie pone orden”, comentó un vecino que prefirió mantenerse en el anonimato.
Otra habitante expresó su inquietud por la falta de seguridad en el lugar.
“Aquí los niños no pueden ni jugar tranquilos, porque el ruido y las motos pasan volando. Necesitamos algún tipo de supervisión”.
De igual manera, indi