En el inicio del nuevo año escolar en Venezuela, muchos padres enfrentan grandes sacrificios para garantizar que sus hijos asistan a clases con lo necesario.
Por: Radio fe y Alegría
En Tucupita, estado Delta Amacuro, el caso de Franklin Guaita refleja esta realidad: durante una semana entera se dedicó a vender chicha y boflós para poder comprar los útiles escolares de sus cuatro hijos.
Guaita, oriundo del municipio Pedernales, explicó que no percibe salario fijo y que su única fuente de ingresos depende del trabajo informal.
Antes de la temporada escolar, su prioridad era asegurar la comida en casa; sin embargo, se vio obligado a reducir este gasto y a trabajar de lunes a domingo para reunir lo suficiente y cubrir las listas escolares.
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