PARÍS (AP) — El jueves se esperaban en Francia huelgas y manifestaciones callejeras convocadas por todos los principales sindicatos para denunciar los recortes presupuestarios, mientras el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, dialoga con opositores políticos sobre cómo frenar el enorme déficit y la deuda de Francia.

Los sindicatos instan a Lecornu a abandonar las medidas presupuestarias propuestas por su predecesor, que incluyen congelaciones en el bienestar social y medidas de austeridad que muchos dicen erosionarán aún más el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios bajos y de clase media.

En un comunicado conjunto emitido antes del cambio de primer ministro la semana pasada, los sindicatos describieron tales medidas como de “brutalidad sin precedentes”, lamentando que el gobierno anterior hubiera "elegido hacer que los trabajadores, aquellos en empleos precarios, los jubilados y los enfermos paguen el precio."

Los sindicatos también continúan denunciando la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron que elevó la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

El ministro del Interior saliente, Bruno Retailleau, dijo el miércoles que espera “una movilización muy fuerte” en las calles. Alrededor de 80.000 policías y gendarmes serán desplegados en todo el país, afirmó en el canal de noticias BFM TV.

“Existe el riesgo de que temprano en la mañana veamos bloqueos, sabotajes y pequeños grupos de ultraderechistas que quieren causar destrucción y son extremadamente violentos”, dijo Retailleau. Más tarde en el día se llevarán a cabo manifestaciones callejeras en muchas ciudades francesas, agregó.

Se esperan interrupciones en múltiples sectores, incluidos el transporte público, hospitales y escuelas.

La compañía nacional de ferrocarriles francesa SNCF dijo que “se esperan algunas interrupciones” en los trenes de alta velocidad hacia Francia y Europa, pero la mayoría funcionará.

Las líneas ferroviarias regionales, así como el metro de París y los trenes de cercanías, se verán más severamente afectados.

En los aeropuertos se esperan pocas interrupciones ya que el principal sindicato de controladores de tráfico aéreo decidió posponer su convocatoria de huelga a la espera del nombramiento de un nuevo gabinete.

La semana pasada, un día de acción antigubernamental en toda Francia vio las calles llenas de humo, barricadas en llamas y ráfagas de gas lacrimógeno mientras los manifestantes denunciaban los recortes presupuestarios y la agitación política.

Aunque no logró su intención autodeclarada de una interrupción total, la campaña “Bloqueemos todo” aún logró paralizar partes de la vida diaria y organizar protestas en cientos de puntos críticos en todo el país.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.