Por: Javier Solórzano Zinser 18/09/2025 08:28:00
No le ha de haber sido nada fácil al almirante Raymundo Pedro Morales, titular de Marina, haber hecho y leído su discurso del 16 de septiembre.
No es solamente algo como un mea culpa o algo parecido, es también lo que significa para la Marina y como deja a la institución de alguna manera inevitablemente expuesta; no había de otra.
Los acontecimientos se precipitaron y ya no podían dejarse correr. Las evidencias están a la vista. La FGR actuó como en otras ocasiones, le da por lo reactivo más que por lo activo.
Los daños internos junto con los problemas de imagen en la secretaría debieron ser controlados con anterioridad. Si bien algunas cosas ya no había manera de frenarlas porque de alguna manera, las llamadas “irregularidades” y